SAN LORENZO CAMPEÓN: QUE EL FUTURO SEA MEJOR

Apoyé todo el campeonato a Juan Pizzi, entrenador que me parece de los mejores, por su propuesta de buen juego y su toma de riesgos en cualquier situación. Pero aún con el título bajo el brazo, me sale la crítica. Porque a pesar de haber ganado el título, "perdió" el último partido. Perdió porque traicionó sus convicciones, planteó el partido para sacar un empate que, azarosamente, le dio la gloria. Pareció un equipo chico buscando el puntito que lo salvara del descenso. Fue uno más de los muchos que especulan. Hay que decirle al señor Pizzi que no alcanza con ser campeón: hay que ser recuerdo también. Memoria colectiva de la buena. Y este último partido, lamentablemente, empañó sus buenas intenciones en los restantes 18 partidos. A este San Lorenzo se lo recordará por sus buenos partidos, pero también y al menos para mí, como el equipo que en la última fecha y debiendo demostrar su pasta de campeón, cayó en la mediocridad. A la vez se lo recordará como el campeón de menos puntos en campeonatos cortos: 33. De seguir esta tendencia, dentro de poco tiempo habrá un campeón de 30 unidades. Este San Lorenzo no ganó más de la mitad de los partidos de este campeonato. Fueron diez, con cuatro derrotas y seis empates. Pero sería injusto culpar de esto a Pizzi. Es nuestro fútbol que no propicia que gane el mejor, sino el menos irregular. Seguiré bancando a Juan Antonio, previendo quien escribe que a partir de la liberación de un título, apostará a la audacia, en cualquiera de las circunstancias. Espero no caer en la ingenuidad.