23 mayo 2008

"FÚTBOL EN EL ALMA" (ENTREGA 3)

* EL GRÁFICO Y YO

Estaba escrito que algún día iba a llegar la hora señalada y se cumpliría al fin mi sueño juvenil de escribir en El Gráfico. Confieso que tuve mucha suerte. Porque no siempre los sueños se convierten en realidades.


En 1962 estaba en Santiago de Chile cubriendo la Copa del Mundo de 1962 para el diario La Razón y Radio Splendid. En una de las trasnoches Fontanarrosa me confidenció que le habían ofrecido la dirección de El Gráfico para después del mundial y me preguntó si quería acompañarlo en la redacción. Le pedí tiempo para pensarlo. Y al cumplirse los primeros diez segundos, le dije que sí.


Mi primer comentario fue un Boca-Independiente jugado en el barro. En la página 3 titulé: "Rugby con pelota de fútbol". El fútbol que se jugaba no era bueno... Más que nunca, las defensas superaban a los ataques. Hasta que Racing 1966 se encargó de darle un soplo nuevo, vital, dinámico y pujante al fútbol triste que se estaba viendo. Pizzuti impuso la consigna de "todos al ataque" y aquel Racing hizo una verdadera revolución. Era puro vértigo. Fue el más cercano antecesor de lo que expuso Holanda con su mecanismo anaranjado del ´74.


Lástima que ese ciclo arrasador racinguista llegó un poco tarde. Porque el Seleccionado Argentino que viajó al mundial de Inglaterra se estructuró y funcionó dentro del concepto anterior, exageradamente defensivo, escasamente atacante.


En el mundial ´70 me hice hincha de Brasil. Y no me defraudó. Con Brasil salió campeón el fútbol que todos amábamos y amamos, el fútbol juego, el fútbol arte.


Un recuerdo imborrable de esos años vividos en El Gráfico está ligado con el último momento estelar del Racing Club, cuando conquistó la Copa Intercontinental en 1967. Viajamos un sábado a Montevideo para ver la final contra el Celtic. Si ganaba el equipo de José, lo que dábamos por descontado, necesitábamos cerrar simultáneamente cuatro ediciones diferentes: un número extra de El Gráfico dedicado a ese encuentro final, y debía estar a la venta el domingo por la tarde; un libro especial sobre Racing Campeón del Mundo; las últimas 20 páginas de Sport (Suplemento Mensual de El Gráfico) que había que dar por concluidas esa misma noche; y la cobertura del mismo desenlace para El Gráfico semanal.

Los cuatro periodistas a cargo de semejante operativo (El Veco, Ardizzone, Onesime y yo) regresamos a Buenos Aires en una avioneta y tecleábamos en la redacción alrededor de las siete y media de la tarde. Le dimos hasta pasada la medianoche, y nos fuimos a dormir a un hotel cercano para, el domingo, a las ocho y media de la mañana, seguir bajando páginas...

Eran las dos de la tarde del domingo cuando cada uno se fue para su partido, con una veintena de ejemplares del número extra bajo el brazo, para repartirlos entre los colegas de las radios y el palco de periodistas.

Cuando hay que hacer esos esfuerzos, no hay desgano ni cansancio ni ausencia de inspiración. Uno se siente Martín Fierro, las coplas le van brotando como agua de manantial. La alegría de hacer algo que van a disfrutar muchos le agrega un renovado impulso a cada línea de texto, a cada día, a cada opinión.





DIEZ FRASES DE HOMBRES DE FÚTBOL (CAPÍTULO 4)



* "Si sos inteligente pero te quedás quieto, sonaste. Hay que tener actitud" (Eduardo Solari).


* "Para poder vivir hay que tener un espacio para el juego" (Juan Sasturain).


* "El fútbol es un arte de lo imprevisto" (Dante Panzeri).


* "Elegir significa también eliminar" (César Menotti).


* "Porque, después de muchos años en que el mundo me ha permitido variadas experiencias, lo que más sé, a la larga, acerca de la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al fútbol" (Albert Camus).


* "El fútbol es demasiado negocio para ser sólo deporte pero también es demasiado deporte para ser sólo negocio" (Ezequiel Fernández Moores).


* "Respetar la pelota es respetarse a sí mismo" (Héctor Onesime).


* "Hay jugadores que quieren al fútbol como Bush a la paz mundial" (Walter Vargas).


* "No hay un gran profesional si detrás no hay un gran amateur" (Juvenal).


* "Cuando lleguen al área, empiecen a inventar" (Gitano Juárez).

21 mayo 2008

"FÚTBOL EN EL ALMA" (ENTREGA 2)

* VAMOS A LA CANCHA

Aníbal Troilo, con la sabiduría sentenciosa de los gordos buenos, definió alguna vez la felicidad: "Era ser pibe y caminar de la mano de mi viejo..." Así, en esa edad feliz de la niñez que recorre la vida al amparo del padre, comencé a vivir mi romanticismo con el fútbol.
Mi padre era brasileño. Se llamaba César Luis, como Menotti, y amaba el buen juego.
... cuando el fútbol profesional daba sus primeros pasos en la Argentina, eran muy pocos los hinchas que iban a la cancha en auto. La mayoría viajaba en colectivo, en tranvía o en camiones.
¿Ir de sport, con pantalón y camisa de manga corta a ver fútbol? ¡Por favor...! La gran mayoría, de riguroso traje, camisa y corbata. Muchos de sombrero. Otros se cubrían con proletarias gorras.
El virus del fútbol se metió en mi sangre para siempre.
El estadio de River estaba emplazado en un barrio bacán, una de las zonas más elegantes y aristocráticas de Buenos Aires. Exactamente frente al actual edificio de ATC. El círculo central de la cancha, quedaba más o menos donde hoy está la estatua de Artigas. El brebaje más difundido en las canchas era el naranjín.
El estadio estaba lleno a reventar. Allá enfrente, coronando las populares, un gran cartel cuadrado de "Cigarrillos 43". Se cuenta que en el próximo campeonato, esa marca de tabacos ofrecerá un premio especial al goleador que alcance ese número de tantos, ni uno más ni uno menos. Lo ganará el paraguayo Arsenio Erico, el formidable delantero de Independiente, después de perderse varios goles durante el último partido de la temporada para no pasarse de la cifra estipulada. Cosas de la publicidad de aquellos días...
Las propagandas de entonces me resultan encantadoras con su pretensión de jingles modelo década del Treinta: "Palmieri hermanos...Relojes y regalos..." O ese otro, que se escuchará durante varias décadas por todas las canchas: "Si su piloto es Aguamar...Es impermeable, le puedo asegurar..."
Hay muy pocas banderas. No se canta. Se vocea el nombre del club y se aplaude rítmicamente.
...es de rigor comprar el ALUMNI. Un vendedor ofrece la revista: "EL ALUNI, EL ALUNI, CON LA CLAVE, EL ALUNI, PA´ SABER COMO VA BOCA..." La revista ALUMNI es toda una institución en 1937 y lo será en las décadas siguientes hasta que los japoneses inventen la radio a transitores...
Cuando aparecen los teams, como se dice en estos tiempos, no hay papelitos ni petardos. Tan solo aplausos y gritos. La pelota era de color marrón, más dura y pesada que las de hoy.
Bernabé Ferreyra es el único goleador del fútbol argentino con más goles convertidos que partidos jugados. Era tan temible Bernabé por su velocidad y su remate a la carrera, que sabía sacar con corto recorrido de la pierna impulsora, que para contenerlo sus adversarios lo mataban a patadas. Y era tan noble que no devolvía ninguna, no se quejaba nunca y seguía entrando a buscar goles. A lo sumo, llegó a recriminarle suavemente a un back que le dio leña en bolsa: "Viejo...¿Todas a mí? Por favor, repartí..." A otro defensor que no paraba de golpearlo y que llevaba una cadenita con una medalla colgada del cuello, le rogó: "Por lo menos, para pegar, sacate la medallita..."
Mi padre se murió joven, como se moría la gente en aquellos tiempos. Su querido River lo llenó de satisfacciones.
Una de las características más atractivas de las conquistas de Alfredo Di Stéfano era la filtración a toda máquina, el toque suave en velocidad a un rincón y, mientras la pelota iba inoxerablemente al gol, la Saeta pegaba la vuelta por detrás del arco, por la pista de atletismo que estaba más allá de los límites del campo agitando triunfalmente su puño derecho.


20 mayo 2008

"FÚTBOL EN EL ALMA" De Juvenal


Como homenaje a un gran periodista deportivo (Julio César Pasquato) fallecido hace casi diez años, fútbolimprevisible ofrecerá entregas resumidas por capítulos de este hermoso libro que resultó ser una especie de despedida del gran analista del fútbol. Como para seguir aprendiendo de este hermoso juego, en las letras de los que supieron dezmenuzarlo.
ENTREGA 1
* EL JUGADOR, LA PELOTA Y LA CANCHA
Sin la pelota sería imposible que existiera el fútbol. Pero sin el jugador capaz de dominarla, conducirla, acariciarla o despedirla, la pelota sería un elemento inerte, sin alma y sin vida.
El jugador, la pelota y la cancha constituyen la esencia, el núcleo, la base de un espectáculo maravilloso llamado fútbol. Tan irresistiblemente atrayente que quien concurre una vez a la cancha, vuelve siempre. Es una emoción repetitiva que, sin embargo, nunca se repite. Constantemente cambia, se renueva y sorprende.