Clarín sacó este libro días antes del comienzo del Mundial 2002, donde muchos creían que Argentina ya tenía ganada la Copa del Mundo.
Pero más allá de eso, este trabajo es una guía y un recorrido útil sobre el origen de nuestro fútbol y en consecuencia, del Seleccionado. Hay muchas cosas para señalar pero me quedo con una que primero recordé después de leerlo: La Copa de las Naciones de 1964, ganada en Brasil (campeón del mundo) y ante ese Brasil de Pelé y compañía, Inglaterra y Portugal. Argentina fue "de última" invitada, porque Italia desistió a último momento de competir. Entonces el DT Minella, llamó al capitán Rattín y a otros muchachos más. Y cada uno entrenaba como lo hacía en sus clubes: unos corrían, otros hacían abdominales y estaban los que jugaban picados. Una muestra de que el desaguisadismo dirigencial no es de ahora. Así y todo, Argentina fue campeón.
