No parecía que iba a dejar el mando Alfio Basile. Es que ese vozarrón que acompaña su verborragia (muchas veces correspondida con sus actitudes) hacía pensar que el sueño de revancha del Coco iba a soportar cualquier aluvión. Lectura errónea.
Claro, es más fácil hablar con el diario del lunes.
Una pena que se haya ido Basile. Por varios motivos:
1- Porque es un técnico que adhiere al buen fútbol (muy pocas veces lo consiguió).
2- Porque merecía la mencionada revancha en el Mundial.
3- Porque desde Menotti hasta aquí, prácticamente no hubo interrupciones de ciclos de entrenadores (salvo Bielsa y sus gastadas energías) y si bien Basile renunció, desde AFA poco se hizo para retenerlo. Es más, hasta lo esperaban. Digamos que fue mitad y mitad.
Pero...¿en qué se equivocó Basile?
Aparentemente, el grupo ya no lo miraba con buenos ojos. Indudablemente hubo un desgaste, tal vez acrecentado en el error de Heinze ante Paraguay.
Obviamente, los resultados no fueron los mejores y el funcionamiento dejaba mucho que desear. Pero, salvo Paraguay, ¿alguna selección muestra destellos maravillosos en sus juegos y resultados? ¿Nos olvidamos que Brasil empató de local 3 partidos seguidos 0 a 0 (Argentina, Bolivia y Colombia? ¿No era que en Chile se lo querían comer crudo a Bielsa después de la derrota con Brasil y con Ecuador en Quito? ¿No registramos que se trabaja poco no porque a Basile le guste tal o cual bebida sino porque tiene un ratito a los jugadores y luego tienen que salir a la cancha para ganar, golear y gustar? Es verdad, para todos los entrenadores es así.
¿No nos estamos clasificando al mundial en la tercera posición? (Es verdad que están todos juntos y no está asegurada ni mucho menos.)
¿No recordamos que el mundillo del fútbol pedía a gritos a Basile para el seleccionado luego de haber ganado todo con Boca?
¿Números del ciclo? De 28 partidos: 14 ganados, 8 empatados y 6 perdidos. Prácticamente el 60% de los puntos. ¿Qué pasa, no es que los resultados mandan?
¿Tendrá algo que ver su controvertida relación con el periodismo?
Fue impresionante ver cómo los medios atentaban contra su estabilidad en el cargo. "¿Qué pasa con Basile?", "¿Sigue?", "¿Renuncia?". Lo mismo que están haciendo con Simeone por estos momentos. Tampoco seamos ingenuos: los medios algo sabían.
¿Y Messi? "Tal vez necesitábamos un cambio". Clarito. No parecen haber ido a menos pero no querían a Basile, por lo menos algunos jugadores de peso. Messi tendría que jugar en Argentina como lo hace en el Barcelona. Lamentable, aunque sea un pibe.
Son más los errores del Coco,todavía. Pero no desviemos tanto el meollo. No hubo resistencia (de Basile, que sorprende), de AFA, ni de los jugadores. Fue dolorosa su salida para quien escribe.
¿La sociedad futbolera? Indiferente, como casi siempre. ¿Usted vio alguna marcha para reestructurar el fútbol argentino?
