27 diciembre 2006

" LOS GRADUADOS DE LA CONFIANZA "

Parece que 23 años no es nada, casi cercano a los 20 de la famosa frase de un verso tanguero. Es la cantidad de años que Estudiantes de La Plata esperó para vover a consagrarse campeón. Pero esta graduación albergó otro condimento. LA CONFIANZA PERSEVERANTE. Esa que siempre hizo que el equipo y el plantel no bajara los brazos, aún cuando el Boca de Lavolpe ganara en los últimos momentos partidos que parecía complicados en cuanto la obtención de los tres puntos.
Sonará repetitivo y de lugar común, pero hay que decirlo: este Estudiantes demostró esa famosa MÍSTICA que tanto lo caracterizó allá por finales de los sesenta y principio de los setenta. Acompañada por buenos momentos de un fútbol agresivo y asfixiante para cualquier rival, apostando al daño provocado al adversario y defendiendo siempre con "el cuchillo entre los dientes", como alguna vez dijo su técnico Diego Simeone en una previa de Argentina - Uruguay por eliminatorias cuando actuaba en el seleccionado.
Lo cierto es que este campeonato gravemente irregular ( por cuestiones que nos llevaría líneas y líneas analizar y detallar) tuvo un final imprevisto y cargado de justicia deportiva, porque Estudiantes, más que nadie, mereció este campeonato, por lo siguiente:
_ Su rendimiento fue de menor a mayor, en cuanto a resultados, pero fundamentalmente por producción y fortaleza anímica, sabiendo que su gran desventaja fue correr detrás de Boca casi todo el campeonato y alcanzarlo en la última fecha aún soportando la entrega de puntos efectuada por su eterno rival a los de la Ribera, provocando una final que nunca se dio en campeonatos cortos ( la de Boca-Ñewells en el 91 fue entre ganadores de torneos).
Final que ganó mostrando una aptitud extensiva a todo el campeonato: capacidad para dar vuelta el desarrollo y resultado de un partido (Ñewells, Argentinos, Arsenal, el mismo Boca, son algunos ejemplos)
_ Porque tuvo al jugador más importante del campeonato: Mariano Pavone y no Sebastián Verón, contra lo que muchos piensan. El delantero terminó de explotar en este Apertura, con una potencia y fuerza admirables, inteligente para moverse por todo el sector de ataque, incisivo y certero en la definición, solidario con el equipo marcando rivales y asistiendo a su compañero de ataque José Luis Calderón, agresivo para encarar y desparramar rivales, sabio para utilizar su corpulento físico, estrátegico para arrastrar marcas y generar huecos y diciendo presente en la final, una muestra genuina de lo que fue su equipo es el gol de la final ante Boca, no se quedó esperando, buscó el balón con convicción y definió con la precisión científica de los goleadores, siempre pensando en la feliz terminación de la jugada.
_ Porque Verón fue importante en este campeón, por su ascendencia en el grupo, la exquisitez de su pegada y el aporte de su experiencia europea. Pero Simeone supo rodearlo de jugadores de buen pie como Galván, Sosa (la figura ante Boca, autor de un gol de antología de tiro libre y el que le dijo al propio Verón "dejámelo a mí"cuando el partido estaba 1 a 0 para los xeneixes), el chino Benítez ( que cuando entró siempre fue gravitante). Braña fue la rueda de auxilio para todo el equipo y además le agregó a su capacidad de recuperación del balón, buena y precisa entrega.
_ Porque Calderón nunca pareció un jugador de 36 años, parece de 26!!! Corrió siempre, entregó su espíritu de lucha en cada partido, convirtió goles importantes, se entendió bien con Pavone y el mediocampo, un jugador con una constancia y una fe que impresiona. En los últimos momentos de su carrera, era el que más merecía este título.
_ Porque la defensa mostró solidez y un hombre importante en el juego aéreo, defensivo y ofensivo: Agustín Alayes, autor de goles importantes como ante Vélez y Arsenal.
Por la seguridad del sorprendente Andújar y la sobriedad de Álvarez, Ortiz y Angelleri.
_ Porque Simeone demostró que, más allá de sus obsesiones futbolísticas, busca lastimar al rival y no tiene inconvenientes en arriesgar, una actitud que poco se ve por éstos pagos. Al margen de los resultados, parece poseer una idea de fútbol legítimamente adquirida.
_ Porque se le ganó con claridad a los cinco grandes y se obtuvo una goleada fantástica y humillante por donde se la mire: 7 a 0 a Gimnasia y Esgrima de La Plata.
_ Porque el público acompañó en forma masiva y supo ser receptor de lo que el equipo transmitía dentro del verde césped: confianza en sus capacidades y posiblidades.
Por todo esto y por cuestiones que falta detallar, Estudiantes consiguió el título por el que tanto anheló. Se graduó gracias a la CONFIANZA, esa por la que su técnico dijo que nunca hay que perder.
JULIÁN EZEQUIEL LICHENE