El campeonato ganado por Racing el año pasado tiene varios responsables: La vuelta de Milito, la explosión de Bou, la inclinación de River por la copa Sudamericana (potenciado por el cruce ante Boca), los penales que durante décadas nos ignoraban y hoy nos cobran a favor (el presidente Blanco parece saber de relaciones diplomáticas...) y en mucho menor medida (como siempre pasa, algunos más, otros menos) con el entrenador, que quiso empezar a jugar de una manera y luego supo ser abierto para cambiar y hacerlo de otra, aunque a quien escribe y al mismo DT, teóricamente, no le agrade del todo esa nueva inclinación. Sí es cierto que trajo frutos y... billetes.
Su otro gran acierto fue Bou y allí parece radicar el perdón de todos sus futuros pecados. Pero aquí no hay curas Piolinis. Don Cocca dejó ir a muchos juveniles, el entrenador subcampeón de la Reserva debió irse y el mismo camino siguió el canchero del club. Hoy, según me comentó un querido colega "Cocca tiene las llaves del club para hacer lo que quiera".
Entonces, como un campeonato ganado ciega y tapa muchas cosas, hay que tratar de sacarse las lagañas, aunque nos cueste un poquito más por tratarse de los colores de nuestra infancia, de nuestra patria.
Don Diego Cocca desea dirigir a River y supongo la demora en la firma de su supuesta renovación de contrato con la Acadé, una especulación para ver qué ocurre a nivel Selección y/o qué oferta llega del exterior. Pienso que el ciclo Martino pende de un hilo y que el gran candidato es el entrenador muñequeador del Millonario. Más si River le gana al Barza terrenal de Luis Enrique o por lo menos hace un buen papel y Argentina cosecha poquito en las próximas fechas de Eliminatorias, algo probable dada la pata inmovilizada de la gran Pulga. Ni hablar si retiene la Copa Sudamericana.
Por todo esto Don Cocca espera. No descarto la renovación con La Acadé, La Acadé pero... Yo, como hincha, le doy la mano y le digo "muchas gracias, amigo". Y busco dos celulares, uno, el primero, el del actual técnico de Quilmes (no parece muy ética esta actitud, ya lo sé, pero estoy pensando como dirigente...¿qué querés?) Y si no me atiende y no puede irse de la Cervecería, llamo a la mascota del Equipo de José.
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