
DOS ESPLÉNDIDOS TIROS LIBRES DE RIQUELME EN EL PRIMER TIEMPO LE DIERON A LA ARGENTINA LA PRIMERA VICTORIA EN LAS ELIMINATORIAS PARA SUDÁFRICA 2010. FUE 2 A 0 Y EL EQUIPO DE BASILE DEMOSTRÓ UNA GRAN SUPERIORIDAD SOBRE SU PAR CHILENO. EL MARTES, ANTE VENEZUELA EN MARACAIBO.
Es de los últimos "10" tradicionales. De los estrategas extintos, de los talentos portadores de un sexto sentido para crear. Con otras características, Riquelme pertenece a la raza de los Alonso o los Bochini.
En el Villarreal español decidieron relegarlo al ostracismo vaya a saber uno por qué motivo. Román siguió y seguirá entrenando en el club que le ha dado la espalda..
Basile decidió convocarlo de todas maneras. Y el diez respondió. Jugó un muy buen partido, como nos tiene acostumbrado. Manejando los hilos productivos del equipo de tres cuarto de cancha en adelante. Y abriendo el encuentro con dos tiros libres muy similares. Por arriba de la barrera y al palo izquierdo del arquero Bravo. Inagarrables. A partir de ahí, Argentina dispuso del control del encuentro y Chile, sentido por los golpes pero especialmente por el último a los 45 minutos, empezó a darse cuenta de que la historia iba a ser de difícil modificación.
En el segundo tiempo, Argentina no resignó pretensiones ofensivas y no cesó en su búsqueda de gol aunque de una manera más paciente. Ésta última, justamente, fue una de las virtudes que mostró el equipo: PACIENCIA. Para elaborar, retrasando el balón si era necesario, para encontrar los huecos justos donde penetrar.
Chile aplicó reiteradamente el juego brusco como una muestra de impotencia ante los toques de Riquelme, los arranques imprevistos de Messi o los aguantes físicos de Tevez, por momentos solitario en el ataque.
Sin embargo, al que le cometieron el foul que ocasionó la expulsión del defensor chileno Cristian Álvarez, fue a Mascherano cuando recorrió varios metros hacia el área roja, allá por los 53 minutos. Ahí el local, se sintió completamente dueño del desarrollo y del resultado.
Con Salas adentro, Chile intentó ser más punzante, pero se sintió incapaz de profundizar sus avances. Matías Fernández, posiblemente por indicación de Bielsa, se corrió hacia el costado derecho y Suazo se retrasó en el campo, resignando un poco su capacidad de desequilibrio en los últimos tramos.
Argentina dispuso de más situaciones en los pies de Cambiasso, en otro tiro libre de Román que se fue por arriba, en un remate de Messi que dio en el palo, en una apilada formidable de Tevez que culminó lejos y hasta en un zurdazo de Agüero (en cancha por el apache) que logró tapar un defensa roja.
Como carencia o defecto del seleccionado de Basile, se puede señalar tres cuestiones:
1) Al equipo le falta remate desde lejos, larga o media distancia. Sólo Riquelme probó una vez cuando el partido estaba sin goles. Como si todas las jugadas conllevaran la obligación de tener que finalizar en lujo a la red. Es positivo el toque para profundizar pero a veces es más rápido y efectivo un tiro con potencia, como se acostumbra a hacer en el fútbol europeo (inglés, alemán, italiano, por citar ejemplos)
2) La franja izquierda ocupada por Milito, Heinze y Cambiasso no pareció mostrar seguridad y acople. No sabemos si Heinze se siente cómodo en esa posición, porque cometió errores de tiempo y distancia. En el primer tiempo le cometió un penal a Rubio a la salida de un lateral agarrándolo del cuello y el árbitro uruguayo Vásquez lo ignoró.
3) El seleccionado suele quedar desprotegido cuando pierde sorpresivamente el balón. Ocurrió varias veces cuando Messi cae en la abulia y le roban la pelota. Mascherano parece un bombero loco corriendo por recuperarla. Lógicamente, esto se consigue con lo que falta: tiempo para entrenar y practicar a pesar de que muchos de los muchachos se conocen.
Uno por uno
Abbondanzieri estuvo correcto, Zanetti impasable y muy bien Demichelis, seguro por arriba y por abajo, mostrando presencia defensiva.
A Maxi Rodríguez le faltó encontrarse con el juego. Riquelme fue sencillamente la figura del equipo. Messi con su enorme gambeta impredecible y veloz pero a veces pecando de individualismo.
Mascherano fue otro eslabón importante, la rueda de auxilio de siempre. Tevez se movió por todo el ataque aunque no parece ser su mejor ubicación la de centrodelantero.
Gago, Aguero y Saviola no desentonaron aunque jugaron poco tiempo.
Primera victoria. Argentina tiene el crédito para seguir invirtiendo su fútbol. El lugar anhelado: Sudáfrica 2010.
4 comentarios:
Hola juli, como andas? Antes que nada quiero felicitarte porque seguis brindando algo muy poco frecuente: cantidad y calidad!
Con relación al tema de la selección, realmente esa "paciencia" que vos mencionas en algunos momentos me resulto tediosa y poco efectiva. Y asi como es para destacar que se gano gracias al genio de riquelme, tampoco se puede dejar de lado que ganamos con dos tiros libres, y a mi entender hubieron muy pucas llegadas claras...
Bue que sigas asi! Y a ver si juntamos lectores asi te pagan por publicidad!!!
Abrazo
Mariano
Muy buena la nota, quiero opinar especialmente sobre Juan Roman Riquelme, coincido con vos, ya no los hay, excasean los poetas. Pero tampoco sigue habiendo esta clase de rebeldes, que algunos le cambian ese término reemplazandolo con "chinchudo", "nene de mama", o como le decían en España "una personalidad especial". Romás es un rebelde, no se come ninguna y eso le costó quedarse sin jugar en el Villarreal. Y lo que demsotro en ese partido contra CHile fue fuego interior, amor propio, amor a la pelota.
(Soy Mauri)
Ante todo quiero dejarte mis saludos. La verdad que es la primera vez que visito tu blog y me resultó muy interesante. Te felicito, Juli. Y como dijo mi colega (Mariano): mucho y, sobre todo, muy bueno.
Con respecto al tema que se toca en la nota creo que la mayoría sabe de mi admiración por el jugador encargado de vestir la casaca que alguna vez llevó Diego Maradona.
Riquelme fue el dueño del partido. Movió las piezas a su antojo e impuso su ritmo: inteligencia y esa velocidad mental que muy pocos jugadores poseen en este mundo carente de creadores. Y, cuando fue necesario, se apoyó en las lineas más retrasadas para enfriar el tramite del encuentro.
Además, un dato para nada pasar por alto: Román no jugaba oficialmente desde hace poco más de noventa días, todo un suceso.
Riquelme es, sin lugar a dudas, un especímen de una raza que está en peligro de extinción.
Que sigan los exitos. Un abrazo
Gonzalo
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