Un jugador se va del campo y hace el gesto de frío. Un ex jugador de la Selección Argentina, rosarino él, que se putea con el plantel rival. Un técnico que grita el gol como si fuera un hincha. Un jugador que patea el banderín del equipo contrario. Otros que se sacan fotos en vestuarios cargando al rival por la supuesta paternidad y hace menos de seis meses que juegan en el equipo. Jugadores que luego de ganar el clásico gritan como enajenados "El que no salta se fue a la B" o "Para el Cuervo que está muerto". Otro que hace el gesto de bajar de categoría. Técnicos que hacen señas contra los rivales. Entrenadores que se quejan de los planteos ajenos. Periodistas que parecen más barras que los barras. Varios que se alegran con la terrible lesión que sufrió Fernando Gago. Dirigentes que hablan como nenitos de 10 años en referencia a los rivales. Otro jugador que se hace el cheronca y declara: "todo volvió a la normalidad". Patadas y juego brusco. Luego la excusa: "fui a la pelota". Un árbitro que una vez más, no se anima a echar a Ponzio. Y el entrenador lo saca dejando en evidencia al juez. Hinchas que arrojan cualquier objeto a cualquier jugador contrario, lo que venga con tal de lastimarlo o por lo menos, intimidarlo.
¿Y ustedes quieren que vuelvan los visitantes?
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