Andar en bicicleta trae sus beneficios. No sólo físicos y psíquicos. También materiales. He encontrado muchas veces plata (no he encontrado a sus dueños, lamentablemente...), celulares (muchos los he devuelto), hace poquito un I-Phone (que restituí a su dueño) y hoy tempranito me topé con una tablet en pleno asfalto de una avenida, boca abajo (permítaseme el neologismo) y con la pantalla rajada.
Me pregunto: ¿llegó la hora de ponerme un local de electrónica?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario