08 julio 2006

"EL TRIUNFO DE JOSÉ"


Sin dudas que este hombre de hablar pausado y de fuertes convicciones, no esperaba quedar eliminado con su selección en cuartos de final. Ni él, ni sus jugadores, ni los hinchas.
No se puede hablar con totalidades intencionales si pensamos en ciertos periodistas y tantos otros dirigentes, encabezados por Julio Grondona, por cierto.
Seguramente resultará llamativo el título de esta nota-opinión para cualquiera de los lectores, si hasta el propio José, luego de la eliminación, ya en Buenos Aires y con la cabeza un poco más fría (supongo, sólo un poco) ratificó su renuncia con un autocastigo demasiado duro: "Esto fue un fracaso" dijo el ex-técnico de la selección argentina.
Es cierto que su equipo no logró el objetivo de quedarse en Alemania hasta el 9 de Julio, aún si le hubiese tocado jugar el partido por el tercer puesto.
Es cierto también que muchos cuestionamos los cambios que realizó durante el trascendental partido ante Alemania, aún así Argentina mereció ganarlo.
Que Messi tal vez debió jugar más minutos de los que disputó, que la selección careció de un lateral derecho con proyección y que a Tevez no le quedaba grande la titularidad, ya desde el primer partido, Pekerman no se animó a sacar a Crespo, tal vez no porque quisiera hacerlo, se infiere que confiaba en sus condiciones de goleador nato. Al margen de gustos, Hernán hizo tres goles.
Por no más que esto y por lo que Argentina demostró en la competencia, NO SE TRATA DE UN FRACASO y SÍ DE UNA GRAN POSIBILIDAD HISTÓRICA PERDIDA. Y José lo sabe más que nadie.


¿QUÉ SE GANÓ?
Argentina fue el mejor equipo del mundial, el que realizó la mejor exhibición de fútbol en un partido ( el encuentro ante Serbia y Montenegro fue sencillamente perfecto, por producción estética y contundencia), en todos los cotejos, el conjunto albiceleste casi siempre pensó en el arco de enfrente (sin descuidar el suyo, de hecho Ayala ha sido el primer central más destacado del torneo), quedó eliminado por penales anta el local y con el árbitro siendo poco neutral, estuvo a diez minutos de clasificarse a semifinales y se retiró invicto (algo que parece ser lo más doloroso y llamativo a la vez) Por lo tanto, la pregunta cae como el agua en un acantilado:¿ES FRACASO?
Decididamente no. Y veamos porqué:
* La Argentina obtuvo un triunfo de enorme valor que para el exitismo reinante no tiene sentido, significancia, ni consideración.
La selección fue receptora de un GRAN RECONOCIMIENTO a su producción y a sus momentos de buen fútbol, a tal punto de que muchos pensaron en que llegaría a la final. Las circunstancias determinaron que no fuera así, pero en un mundial tan avaro con el espectáculo, Argentina regaló más de lo que muchos de sus propios seguidores pensaban.
* Pekerman le devolvió al seleccionado un estilo dejado de lado en los últimos mundiales. El del toque, el de intentar jugar, el de contar con mayoría de jugadores de buen pie (aunque eso solo no garantice la conformación de un buen equipo, éste lo fue), el de la pausa, el de pensar el juego sin descuidar cuestiones tácticas. El de un camino que se identifica con la historia del fútbol argentino, algo que no es poco en estos tiempos de globalización resultadista.
* José logró formar un grupo homogéneo y unido, tanto dentro como fuera de la cancha, se notó en los partidos donde nunca se repitió el mismo equipo titular, y sin embargo nadie alzó voz de reclamo, y en la convivencia, donde los entrenamientos reflejaron la buena relación entre los muchachos no sin humor y un mismo discurso sobre esto cuando se atendió a la prensa.
En la miniconferencia que se brindó al llegar a Ezeiza, José remarcó que "en este grupo no existieron estrellas", dando a entender que en un pasado no muy lejano había varios caudillos en el seleccionado, de no muy buena relación y que él se había encargado de no convocarlos mas, también por gustos futbolísticos, claro. Sólo Ayala, Crespo, Sorín y Aimar, que fueron los sobrevivientes de la selección que participó en el mundial pasado Corea-Japón 2002.
* "Este equipo le devolvió la alegría a la gente y dejaron todo en la cancha", fueron otras palabras del técnico en el recibimiento que varios centenares de personas (se habló de entre 3000 y 4000 concurrentes) les brindó en Ezeiza, un domingo por la noche, cuando al otro día, muchos de los que estuvieron ahí, debía cumplir con su jornada laboral.
Es cierto el concepto de José, la gente en Argentina se identificó con este equipo, con su entrega y su manera de jugar, a tal punto de que, seguramente, esta eliminación sea la más dolorosa de los últimos tiempos.
* El gran triunfo del técnico fue, además de lo señalado y por sobre todas las cosas, LA ADHESIÓN POPULAR que cosechó, en el que mucho tuvo que ver su forma de ser: la sencillez, su humanismo y su ideología futbolera como rasgos preponderantes de su personalidad, algo que a los gustadores del buen fútbol siempre atrapa y más si de selección se trata pues la exigencia es mayor porque, supuestamente, siempre están los mejores valores nuestros.
LA RENUNCIA ... ¿EL DESQUITE CON GRONDONA?
La relación de Pekerman con Grondona no parecía estar tirante hasta que José asumió la dirección técnica del seleccionado luego de la renuncia de Marcelo Bielsa, allá por mediados del 2004. "Me quedé sin energías", argumentó el Loco por esos momentos.
Don Julio habló y calificó a José como "un hombre de la casa", seguramente pensando en contar con alguien que fuera más permeable a su poder de decisión dirigencial y a sus recomendaciones futbolísticas.
Pekerman se mostró siempre conciliador en varios aspectos, en especial, en el referente a cesión de jugadores y disputa con los clubes. Y Grondona fue avanzando, y hablando, y metiéndose...
Con la clasificación asegurada para el mundial de Alemania, llegaron partidos por eliminatorias en los que la selección bajó su rendimiento, uno a cero abajo contra Paraguay en Asunción y mismo resultado frente a Uruguay en Montevideo, en último cotejo.
Y asomaron las preocupaciones y qué mejor que condicionar al técnico. Enseguida Bilardo, alguien escuchado por el mandamás de AFA, tiró la bomba:" Hay problemas, algo pasa, no sé bien qué, ves al Kily enojado, Crespo pidiendo a Verón, esto hay que solucionarlo antes del mundial, hay divisiones". Don Julio tomó el guante y se empezó a hablar del ingreso de Maradona a la selección, Pekerman prefirió el silencio y al final Diego no aceptó el cargo secundario, quería el buzo de José.
Ya en el 2006, a pesar de la presión mediática por Verón y por otros jugadores, a José ya casi le cerraba la lista de veintitrés en su mente. Argentina jugaría solo dos amistosos en el semestre, ante Croacia en Mayo ( derrota 2-3 sobre la hora) y ante Angola (victoria 2-0) a pocos días del comienzo del torneo, mientras otras selecciones tenían más encuentros preparatorios. José no se quejó pero queda la duda.
Por otro lado, Don Julio metió cuña cuando habló sobre José: "Parece que a Pekerman hay que buscarlo detrás de los colectivos", aludiendo a la poca actividad mediática del ex- entrenador de los juveniles. Y otra más, el mandamás de la AFA alertó antes de que José diera la lista: "La tengo que aprobar, después el que tiene que cargar con el muerto soy yo". Se supo después de que Grondona le entregó la lista al diario Clarín un día antes de que Pekerman la oficializara públicamente, luego José la cambió y varió algunos (no muchos) nombres.
También se dio a conocer un contrato que la AFA firmó con una empresa rusa por la cual la entidad que rige el fútbol argentino recibirá 750.000 dólares por partido durante cuatro años sobre un total de 24 encuentros. Y en una de las cláusulas, se habría establecido que un hombre de la empresa tendría injerencia en decisiones y podría compartir el banco con el director técnico. Esto, por supuesto, no sería del agrado de José ( ni de cualquier técnico con un poco de dignidad) y sería una de las razones de su renuncia.
Lo cierto es que Pekerman no parece un hombre de decisiones dudosas, le tiró la pelota a Grondona y no quiere seguir jugando este partido.
José se habría tomado su revancha y es muy entendible sabiendo que el trabajo de DT de la selección es muy desgastante y más con un hombre con total poder para meterse donde no debe, ¿no, Don Julio?
Y una cuestión para no dejar de lado: analizando los cambios realizados ante Alemania para conservar el 1 a 0 y terminar perdiendo por penales casi improvisadamente ( los alemanes fueron más previsibles que sus rivales en cuanto a pensar en cómo se patearía), posiblemente haya hecho que José tomara la decisión de dejar el cargo, asumiendo la responsabilidad total de la derrota, o mejor dicho, del NO TRIUNFO. Un autorreproche demasiado duro.

1 comentario:

Julián dijo...

Muy bien julian, te felicito, segui asi esmerandote y ojala llegues a escribir en algun medio de difusion.me alegro por vos.