15 mayo 2015

ALGUNAS PUNTAS VIOLENTAS

BOCA-RIVER, SUSPENDIDO POR AGRESIÓN CON GAS PIMIENTA A LOS JUGADORES VISITANTES. VERGUENZA SIN FIN.

Para hacer un análisis serio hay que tomarse su tiempo.
Pero podríamos tirar algunas puntas.
Que no hay acá una sola persona a quien endilgarle todas las responsabilidades, son compartidas. Pero en primer lugar, y sin lugar a dudas, se trata de la gran mayoría de los dirigentes del fútbol. Son ellos con su pasado de barras y su actual relación con ellos. Con solo escucharlos hablar (y verlos actuar) uno se da cuenta la violencia que conllevan sus palabras y el poco sentido social que tienen a la hora de fomentarlo desde las entidades que conducen. Sólo buscan dar rienda suelta a sus negocios, total manejan fondos que no son de ellos. Hay que acordarse de que hace muy poquito el presidente de Boca, por citar a uno, dijo que "a los barras hay que blanquearlos". Aplausos para el impresentable dueño de bingos.
¿Para qué redundar en frases o palabras como bochorno, el fútbol está muerto (hace décadas que se dice), papelón, etc.etc? Es fácil quejarse aunque es válido repudiar lo que pasó ayer y pensar en qué se puede hacer porque el fútbol nunca morirá, nunca. Y nadie quiere que muera.
Uno también se pregunta ¿hasta cuándo soporta el hincha genuino estas cuestiones? Y esto conlleva a todas las clases sociales. ¿O nos creemos que el muchachito de la platea poseedor del último Iphone no tira botellas a los rivales?
¿Qué grita el hincha cuando dice "lo vamos a matar"? ¿Cómo se ha dado ese proceso de naturalización? Todo, absolutamente todo, escudado en "la pasión".
¿Por qué las fuerzas de seguridad, estatales como privadas, desaparecen a la hora de actuar? Y cuando digo actuar me refiero a por ejemplo, desalojar una platea con 100 hinchas que tiran objetos. No se pide represión. Tal vez la palabra no sea desaparecen sino... ¿estaban? ¿Y dónde estaban las fuerzas de seguridad a la hora de la agresión a los jugadores de River? ¿El gas pimienta entró a la cancha como pancho por su casa o ya estaba en las instalaciones? ¿Recuerdan que hace poco se supo que La 12 secó sus trapos dentro del estadio en un día semanal?
¿Qué hace la justicia, en general, especialista en soltar a barras apenas les llega causas de violencia? ¿Cuántos son los condenados? ¿Qué se hace cuando se mata a un hincha dentro del estadio como pasó en River hace unos años?
¿Qué mea culpa hace el periodismo que dice que sólo sirve ganar de cualquier manera? Porque lo que pasó ayer también significa "de cualquier manera".
¿Es también responsable el jugador que saluda a su hinchada después de una agresión al rival? ¿Lo hace presionado o convencido el jugador que después de un partido le tira su camiseta a la tribuna?
La muerte de Emanuel Ortega ayer es una gran tristeza. Profundizada con lo que pasó ayer a la noche. Pero no nos quedemos en la inacción. Protesta sin propuesta nos deja en el mismo lugar. Denunciar a los responsables pública y cotidianamente, pensar posibles soluciones y hacer autocrítica es un primer pasito...

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