30 septiembre 2010

ES IMPACTANTE SOPORTARTE


Ante la desgracia de la joven actriz Romina Yankilevich, Mauro Viale, en su programa de ayer de Canal 26 "Historias impactantes", empezó a largar una catarata de chichés y lugares comunes que a uno lo terminan irritando.
Y rescato los más suaves:
- "Esta chica, con esa carita, no se puede morir".
- "¿Cómo explico ésto?".
- "Esta criatura tenía 36 años hace 2 horas".
- "Hay que cuidar a los hijos, a los de 4, 6 o 36. Se lo digo a los médicos o pseudomédicos. No sé qué habrá pasado".
- "Esto del éxito rápido, que te lleva a buscar no ser gordo, te puede hacer mal".
- "¿Cómo puede ser que se muera una mujer de 36 años?".

Me pregunto si Mauro Viale sabe que cualquiera se puede morir, ya sea lindo, chueco, alto o manco. Con 5 meses, 36 años o 102.
Por supuesto que llama la atención lo de Romina. Pero es una desgracia que le puede pasar a cualquiera.
Mauro: me pregunto por qué no volvés a relatar partidos de fútbol en la tele, cosa que a mí me gustaba. O por qué no te dejas de hablar tantas pavadas. Me conformaría con ésto último.

6 comentarios:

Julián dijo...

Recuerdo haber visto los partidos en ATC con los relatos de Mauro Viale (de vardero nombre, Mauricio Goldfarb) y los disfrutaba.

Matías dijo...

De las dos yo prefiero que se deje de hablar pavadas. Tipos como este hacen que uno se pregunte si es, se hace o lo obligan a ser. Habiendo tanto talento que haya gente como esta en los medios es vergonzoso. Abrazo!

mujerdeole dijo...

Pobre Romina.
Y pobre Mauro, una pena que elija siempre la peor forma para manifestarse.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Sirve para los dos cassos
Un abrazo

Julián dijo...

Matías: la verdad, no? Parece mejor que no haga ninguna de las dos cosas, ja.

Mujer: esa frase es una de mis preferidas.

Salutes.

Anónimo dijo...

Circunstancias personales me hacen sensibilizarme con todas estas noticias. Estuve a punto de escribir apuntando exactamente el punto que tocás, propio de un tipo sano.
Una persona querida está muy grave y estoy harta de los clichés:
"nadie muere en la víspera"
"por qué Dios elige a los mejores" (mi Dios no gerencia decesos)
"era tan sana!" (y si no era sana? lo merecía? es un pecado enfermar? quién es sano? No se es sano, se está sano hasta que se deja de estar.)
"hacía gimnasia" (¿hasta cuándo vamos a seguir creyendo que la gimnasia y el agua Ser nos exime de las generales de la ley?)

Cuántas boludeces, por Dios.
Lamento la muerte de esta cchica con todo mi corazón, me conduelo con su familia, y nada me importa menos que saber si tenía buenos hábitos o carita de buena.

Muy buen post, Juli.

Julián dijo...

Eme: a mí también me dolió y me impactó lo de esta chica.
Al mismo tiempo, no puedo dejar de pensar que le pasa a cualquiera y que los clichés se reproducen entre nosotros, los anónimos.
Justamente de un comunicador social tendría que venir la actitud formadora.
Un beso.