
Cuando terminó el partido que Estudiantes le había ganado a River por 3 a 1, el director técnico del vencido equipo salió a hacer declaraciones que no suelen escucharse muy seguido. Dijo que el campeonato era una vergüenza y agregó otro condimento a esta salsa en putrefacción, habló de la necesidad de su detención o parate.
En la semana, Daniel Passarella, repitió aquello de que el campeonato no era serio y dijo que no iba a agregar nada más, aún ante la inocua insistencia de los periodistas presentes.
Hace aproximadamente 3 semanas, el 22 de octubre para ser precisos, el kaiser había patentado ese diagnóstico después del partido que River le había ganado a Central por dos tantos a cero. Es que el día anterior se suspendía Racing-Boca, Arslanian y su firmeza como ministro de seguridad bonaerense le ponían freno al amparo de Di Zeo y compañía para ir al Juan Domingo Perón por parte del juez Calvente. El funcionario negaba el servicio policial para el evento al ver la complicidad judicial con los barras de Boca.
¿ Qué duda cabe de que el campeonato no es serio?
¿ Qué duda cabe de que el campeonato es una vergüenza?
¿ No hubiese sido más audaz, dentro de la desgracia que vive nuestro fútbol, que se haya pedido lo que sugirió Passarella luego del primer partido suspendido en este apertura, aquel de Godoy Cruz y Arsenal por incidentes entre hinchas locales y la policía, por ejemplo?
Es rescatable que un técnico hable y denuncie, pero Passarella lo hace cuando el perjudicado más directo es su equipo después del mamarracho del Gimnasia-Boca completado el miércoles pasado. Tampoco lo hizo en el momento que debió declarar ante un fiscal junto a sus jugadores cuando el domingo anterior a esa circunstancia, habían sufrido las pinchaduras de las gomas de sus autos en el mismo estacionamiento de River, por parte de barrabravas del club, mientras el Millonario jugaba con Racing en Avellaneda.
La solución, además, no es parar el fútbol solamente, sino debatir QUÉ SE HACE CON ESE PARATE, qué medidas se deberían tomar y qué cambios deberían hacerse.
Y en ese cóctel de resoluciones y sanciones que deben darse en forma gradual, entran todos los integrantes del show y el negocio futbolístico : dirigentes, barrabravas, jugadores, periodistas, hinchas, técnicos y la lista sigue...
Si se quiere sanear el fútbol debe haber voluntad hasta del mismísimo Estado para cambiarlo, algo muy difícil por el conglomerado de intereses que la redonda mueve. Pero hay que hacerlo, no intentarlo. Porque la vergüenza, ajena y propia, es de todos.
1 comentario:
Sin dudas que Pasarella es el tecnico mas lloron que he visto. Si bien es cierto que este campeonato es un descontrol, no acepta que su River no pelee por nada.
Sludos nene.
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