
Leer este cacho de libro fue un placer. Cacho por lo grande y porque su enseñanza es proporcional al tamaño. Porque Don Alfredo Di Stéfano - para muchos, el mejor jugador de todos los tiempos - habla en primera persona y no se calla nada, por más que uno pueda estar de acuerdo o no. El "Gracias, vieja" es un gesto de afecto hacia su madre y a la pelota, dos a las que tan bien trató.
No voy a hacer un recorrido del libro (que además tiene una fotos de aquellas!) sino dejarles algunas frases de la Saeta que lo pintan como hombre de equipo y de esfuerzo al servicio del talento.
- "No hay mejor diversión que el fútbol".
- "El fútbol es el compañero".
- "El jugador de fútbol tiene que darse cuenta que no necesita tanto del entrenador".
- "Yo soy toro en mi rodeo y torazo en rodeo ajeno" (cita al Martín Fierro).
- "El entrenamiento hay que tomarlo como un hobby".
- "A los jugadores que no defienden se los llama río, porque van y no vuelven".
- "El fútbol es una revancha eterna".
- "Los penales hay que tirarlos fuerte".
- "Para sacarle una peseta a Bernabeu, había que arrodillarse".
- "Yo no era un robot, resolvía sobre la marcha las situaciones".
- "Hay que adaptarse a los partidos, no a las tácticas de los entrenadores".
- "Para romper el fuera de juego hay que correr en diagonal".
- "El fútbol es una cuestión de organización y de belleza".
- "La grandeza de un equipo es buscar siempre el gol".
- "Los habilidosos tienen que serlo dentro del área".
- "El fútbol no es correr sino jugar".
- "El entrenamiento debe ser con pelota".
- "La amistad es un jardín que hay que regar todos los días".
- "Sos entrenador porque no podés ser futbolista".
- "El mayor mérito de un entrenador es crear buen ambiente y que los del banco también quieran que el equipo gane".
Y para terminar de describir en algo un poco más sobre Di Stéfano, basta con leer la frase con que cierra su contratapa: "Lo mío siempre ha sido tarea de muchos".