
Me detuve en este nota del portal canchallena.com para refrescarnos y recordar que podemos (y debemos) pensar más allá de la pelotita. Porque de lo que se trata, más allá de triunfos, derrotas, líneas de 3 o de 5, quién copa la tribuna o cuánto hace que tal equipo no gana con tal árbitro, es de mejorar la sociedad, a través de nosotros mismos. Como bien dice Cappa en algunas de éstas declaraciones.
Por eso queremos a Cappa. Porque al acuerdo por su manera de sentir el fútbol, se adiciona el compromiso con los que menos tienen. Y esto no quiere decir que los pobres sean buenos, sino que la pobreza es injusta.
Yo quiero más entrenadores como Cappa.
De la redacción de canchallena.com
"ANGELITO SOLIDARIO"-
Muchas veces, los gestos solidarios que pretenden quedar en el anonimato, resultan imposibles de realizar por esa vía, ante el incumplimiento de una de las partes.
Angel Cappa quería donar dos sueldos de su paso por Huracán a entidades de bien público. Pero la demora de la dirigencia del club de Parque Patricios en cumplir con sus pagos, obligaron al actual DT de River a hacer público el destino de ese dinero.
Un par de meses atrás, Cappa contó que uno de esos dos meses que le adeuda el Globito iría destinado al hospital Garrahan, pero cansado de las promesas incumplidas de los dirigentes de Huracán, el entrenador tomó la decisión de hacer público, por primera vez, el destino del otro mes adeudado: "El dinero de noviembre, ya es una deuda con el Garrahan, y lo que corresponde a octubre será para la asamblea de Zavaleta (el humilde barrio ubicado junto al estadio Tomás A. Ducó), porque conozco el trabajo comunitario que están haciendo muchísimos vecinos, desde el anonimato y el compromiso, para sacar adelante al barrio", declaró el fundador del Tiki-Tiki en la edición del domingo pasado del diario Tiempo Argentino .
Ante un escribano público, Cappa rubricará esta semana la donación, que apuntalará la iniciativa vecinal de construir un polideportivo sobre el histórico potrero de Iriarte al 3500, en homenaje a Luisito, un pibe de 16 años asesinado el mes pasado por una mujer policía, en un episodio que los vecinos denuncian como un nuevo caso de gatillo fácil.
"Yo no le hice ni le voy a hacer juicio a Huracán, porque no permitiría que se enturbie mi relación hermosísima con la gente por estas cuestiones. No quiero deberle al club, ni que me deba nada, porque me molesta esa situación, pero a su vez me parece que a la gente del barrio le hace falta esa plata, y la necesita más que yo", vuelve a explicar Cappa, tres meses después de haberle donado al Hospital Garrahan uno de los dos sueldos que le restaban cobrar de su exitoso paso por Huracán.
Don Angel sabe que su donación será muy valorada en el barrio Zavaleta: "Me entiendo bien con los jóvenes, salvo con los que se adaptan a la sociedad y no quieren mejorarla. Por eso, nunca voy a olvidar mi visita a Zavaleta. Saber que existe una asamblea de vecinos organizados me rejuvenece, me ilusiona y me da fuerzas para seguir buscando una sociedad más justa.", cuenta. Y se enoja con la demora en los pagos: "No se trata de caridad, sino de un derecho, que debemos reclamar. A mí me constan las limitaciones que tiene el Garrahan, y por eso espero que pronto le llegue ese dinero.Acá la plata se necesita, para sostener las 46 habitaciones. Huracán debe cumplir el compromiso que asumió con una persona, independientemente de la generosidad que haya tenido esa persona con el hospital. Y entonces, acá estamos, a la espera".
Pese a que es incierto cuándo la dirigencia del club de Parque Patricios saldará esa deuda, Cappa vuelve a dejar en claro su postura: "Yo nunca reclamé mi salario, ni pedí la quiebra, ni exijo nada para mí. Pero me resisto a creer que Huracán no le vaya a pagar al hospital o al barrio, que está al lado de la cancha. Igual, si así fuera, los vecinos tendrán los recursos legales para hacer cumplir esos compromisos.
"Huracán va a pagar, porque tiene que pagar, pero yo todavía no tuve la notificación legal de la segunda donación. Cuando llegue, definiremos el modo de pago, aunque los tiempos son inciertos", aseguró Carlos Babington.