
Los primeros 30 minutos de Boca fueron prometedores, a tal punto de que los únicos jugadores que hablaron después del partido (Battaglia, Palermo y Caruzzo) coincidieron en esta idea. Pero el empate de Racing (en off-side) pareció mellar en el ánimo de los boquenses, que hasta ahí, habían sido claramante superiores al rival.
Pero no apareció Escudero en la posición que no es de él pero que Boca necesita como el aire. Empezó a perder sorpresa Méndez por derecha, Clemente por izquierda y Medel ya no parecía el pulpo "Paul" de los primeros instantes, adivinando cada intención del rival. De a poquito Racing se fue acomodando, tiempo después de ese hermoso cabezazo de Viatri para abrir el marcador, cambiándole el palo al arquero Fernández y poner a Boca 1 a 0. Lo dicho. Gradualmente, el desarrollo se fue emparejando.
De la mano del colombiano Giovanni Moreno (interesante jugador) Racing empezó a tratar mejor la pelota. También a partir de la contención de Yacob (una de las figuras) y las proyecciones del paraguayo Cáceres.
Párrafo aparte para el colombiano. Sus pisadas, gambetas y toques fueron poemas para un equipo que hace rato carece de un talento pensante. Aunque tendrá que remediar su juego lento y retrasado, acostumbrarse al ritmo argentino y agregarle agresividad a sus intenciones ofensivas. Si lo logra, dará que hablar.
De un foul a él, llegó el tiro libre que desembocó en la igualdad de Racing a través de Yacob, en clara posición adelantada.
En el complemento, Racing parado para contragolpear empezó a darse cuenta que iba a dar sus frutos esa actitud posicional. Con Moreno casi definiendo y Cellay pellizcándosela, la jugada se reanudó, Luguercio remató, la pelota quedo rondando para Clemente que la pisó mal y de golpe apareció ese relámpago de Cáceres que se coló en el ángulo superior izquierdo del primer palo de Luchetti. Iban 4 minutos. Muchos achacaron la desgraciada jugada de Clemente, pocos señalaron la gran decisión del marcador de Racing para pegarle con alma y vida, con una pierna que no es la más hábil.
A esa altura Boca fue confusión y poca profundidad. Se recurrió al ollazo hacia la dupla Palermo-Viatri, pero el que terminó con chichones en la cabeza fue Aveldaño.
Racing se retrasó y siguió esperando otra contra. Castromán lo tuvo y quiso definir por arriba con el arquero muy encima. Después Hauche se lo perdió pegándole de zurda cuando la jugada exigía descarga por la punta ante la entrada en solitario de un compañero.
Borghi mandó a la cancha a Cañete (le dio algo de pensamiento al equipo), Mouche (desbordó sólo una vez a Cáceres) y a Araujo (no logró llevar peligro). Quedó inmerso en la impotencia. Y Racing, sin demostrar un gran juego, sólo más orden y espíritu de lucha que su rival, se llevó un triunfo casi impensado. Apenitas merecido. Con igual resultado al clásico del primer semestre. Y casi igual desarrollo. Como un Déjà Vu.
VESTUARIO DE BOCA
Battaglia, Palermo y Caruzzo fueron los tres jugadores de Boca que hablaron con los periodistas que esperaban a la salida del vestuario local.
Coincidieron en una idea clara que les dejó el partido: que los primeros 30 minutos de Boca fueron lo mejor del equipo. “Ese es el camino” dijo el primero; “Manejamos la pelota y creamos situaciones”, sostuvo el segundo y “Luego de ese lapso, equivocamos el camino”, sentenció el tercero.
Para el volante, “Racing no hizo grandes méritos para llevarse la victoria. Hicieron un gol aparentemente en off-side y después en el segundo tiempo se dio la fatalidad de Clemente y Cáceres la clavó en un ángulo, que no sé cuántas veces hará un gol así . A partir de allí, ellos se defendieron muy bien. El partido fue parejo y no ligamos. Nos vamos con una derrota impensada pero hay que mejorar, indudablemente.”.
Martín Palermo declaró que “fue difícil entrarle a Racing, no pudimos. Es que hasta el gol del empate, veníamos bien y después cambió todo. Es verdad que el gol fue en off-side pero no podemos decir que perdimos por eso”.
El veterano goleador se encargó de remarcar en más de una oportunidad que se siente bien compartiendo delantera con Viatri aunque aclaró que “hay que adaptarse a la idea del Bichi, es la que implementó en los clubes donde estuvo, hay que respetarlo, él es el técnico y nosotros los jugadores, cada uno en su función”.
Después de afirmar que “hay que mejorar mucho, agarrar confianza y seguir trabajando”, el 9 boquense está conciente del momento que vive el club: “El recambio es importante y hay que acompañar a los más jóvenes”.
“Es un partido difícil de analizar. Después de la ventaja, Racing se cerró bien atrás y tuvo la suerte que nosotros no tuvimos. Hay que estar tranquilos. Obviamente que duele perder. (…) ¿Qué cómo me vi yo en el debut en la Bombonera? La verdad, no me gusta hablar de mi rendimiento personal cuando el equipo pierde”. Palabras del líbero de Boca, Matías Caruzzo.