
Fue una grata sorpresa leer a Osvaldo Bayer escribiendo sobre la historia de nuestro fútbol. Y enterarse, de paso, que este libro, que se escribió en 1986 y llega hasta el mundial de México, sirvió para hacer la película del mismo nombre, estrenada en 1990 (un compañero de laburo me contó que fue al estreno en un cine de la calle Lavalle y que eran 100, como mucho). Más allá de algún error de nombre o de fecha -entendible en un autor que ha escrito tanto y sobre tantos temas- el libro nos lleva por un camino de repaso histórico (y rico, por cierto) de lo que significa el fútbol argentino.
Es prepotente de contenido la idea de que repasar la genealogía y el transcurso temporal, fortalece la identidad y nos ubica en el presente.
El origen de los clubes con sus causas y nombres; la delantera del equipo de Osvaldo, Central del ´39, con Laporta, Cisterna, Harry Hayes, Díaz y Maffei. Los sudamericanos ganados ante Uruguay y los perdidos ante los charrúas. Lo que dice Varallo sobre la final del ´30. La irrupción, del para muchos, fue el mejor jugador argentino: José "Charro" Moreno y el surgimento de La Máquina. Lo que pensaba Adolfo Pedernera de Bernabé Ferreyra. Los campeonatos de Huracán, Racing, Gimnasia, River, Independiente, San Lorenzo, etc, etc, en el amauterismo.
La huelga del ´31, sus precursores y lo conseguido. La huelga del ´48 y la del ´75. El mundial ´58 y cómo se lo recibió al plantel en Ezeiza. Los grandes equipos. Los vascos que llegaron a San Lorenzo. El significado de la palabra wing en inglés. La expulsión de Rattín en Wembley y la otra versión de Perfumo. El león de Wembley. Los dos goles de Grillo a Inglaterra.
Di Stéfano. El Racing campeón del mundo. El Estudiantes campeón intercontinental. Los Nacionales y los Metro. Los rosarinos cameones. Chacarita y Huracán del ´73. Los silbidos a Videla en el mundial ´78. Y la Gloria del ´86.
Me quedan temas afuera, obviamente. Pero quería rescatar este libro, la prosa de Osvaldo y su compromiso con todo lo que tenga que ver con "lo social".
Por último, dejo dos de sus frases sobre qué significa el fútbol para él:
1- "Es un juego capitalista porque se requiere rendimiento, afán de ganar, de ser superior".
2- "Un juego socialista porque necesita del esfuerzo de todo un equipo, la ayuda mutua para obtener el triunfo, que es una vida mejor".
Me quedo con las dos.
Imposible que Bayer no hable de ideas políticas. Bienvenido sea. Es que si es Bayer, está bueno.