
Ayer pasaron (grabado) el programa de Beto Casella ("Mundo Casella", me cuesta un poquito hacerle el chivo) por C5N con Cappa y Borghi como invitados. Aquí reproduzco - previa grabación - una síntesis lo más completa posible (¿suena contradictorio no?) de esta rica entrevista.
BETO CASELLA: ¿Quién es Claudio Borghi para Ángel Cappa?
ÁNGEL CAPPA: Uno de los mejores jugadores que yo he visto. Deslumbrante. A mí me hizo ir a la cancha a verlo a él muchas veces. Un jugador de una calidad y una técnica que no es frecuente. Tenía velocidad, freno, engaño. Y después un técnico que ha demostrado sus cualidades, entre otras, la sencillez y la tranquilidad, no darle a ésto un verso exagerado, científico, que no tiene sentido y que tiene un conocimiento profundo de lo que es el juego.
BC: ¿Quién es Ángel Cappa para Claudio Borghi?
CLAUDIO BORGHI: Ángel está muy ligado al mejor técnico que yo tuve en mi vida que es César Luis Menotti. Ángel tiene la gran virtud de llevar la teoría a la práctica. Cuando uno ve lo que escribe (yo soy lector de una revista española donde él da sus opiniones) uno ve que se ve volcado, por ejemplo, en el gran Huracán que tuvo. Esto es casi imposible hacerlo.
Es un tipo muy respetado y da la sensación que cuando uno escucha a Ángel, aprende dos o tres palabras que no sabía.
BC: ¿En qué porcentaje estaba la fantasía para que uno diriga a River y otro a Boca?
AC: Aunque yo tenga fama de soñador, yo siempre sueño cortito y jamás se me ocurre ese tipo de proyectos. Yo estoy en un club y me integro a eso. No pienso más allá o en lo que haría más adelante, si iría a tal lado. No se me ocurrió nunca estar en River o en Boca. Cuando era jugador, sí soñaba con eso. Creo que lo más importante es el camino y no la llegada.
CB: Los grandes equipos del mundo tienen técnicos con una edad que ronda los 55, 60 años. Yo tengo 45. Entonces pienso que me falta. La llegada a Boca fue muy sorpresiva. Y rápida. Yo me di cuenta que soy técnico de Boca cuando me puse el buzo. Ahí te das cuenta lo que significa. Yo vengo a dar y a aprender. Me agarra bien en cuanto a ganas.
BC: Ustedes son reconocidos como grandes motivadores, que recuperan jugadores que por ahí con otro técnico no eran titulares. ¿Qué se les dice a los jugadores?
AC: Yo nunca le miento al jugador. No le voy a decir que es un fenómeno si es un jugador discreto porque el jugador sabe que no es cierto. La motivación no puede ir más allá de lo que él pueda saber. Pero sí en lo que él pueda hacer. Yo no creo mucho en la motivación. El jugador tiene que saber lo que puede hacer y sentirse con fuerzas para poder hacerlo. Y además hay que animarlo a que se anime a hacerlo. Que asuma que se puede equivocar, el error forma parte del juego. Seguro que se va a equivocar en un partido. Yo nunca vi a nadie que no se equivoque. Pero que lo vuelva a intentar. Mirá, la otra vez Iniesta en la final no anduvo bien en el primer tiempo. No estuvo tan preciso como otras veces. Sin embargo, otra vez pidió la pelota, otra vez tocó y al final terminó ganando el partido. Hay otros jugadores que una equivocación los hace desanimarse y no volver a intentarlo.
CB: Coincidimos mucho con Ángel. Yo no soy un motivador. Hay que tener cuidado cuando uno motiva a gente. Tenemos alrededor de 30 jugadores. Todos vienen de culturas, barrios y edades diferentes. Y entonces antes del partido uno hace una arenga. A algunos los motiva, a otros los sobrepasa, a otros no les llega el mensaje. Yo digo que hay dos formas, a mi humilde entender. Una es el trabajo grupal donde hay que hablar adelante de todos. Y la otra es la charla diaria, 10 minutos con uno, 5 minutos con otro, etc. Para mí es muy importante conocer sus orígenes. De dónde viene, si estudio, si es casado, tiene hijos, si se separó. No me meto en su vida pero sí a partir de ahí empiezo a manejar algunos sentimientos que él tiene y entonces entiendo algunos días buenos y otros días malos del jugador.
BC: Hay una cosa más europea, más distante, del técnico y el grupo ¿No?.
AC: No, yo no. Me siento parte integrante de ese grupo y la relación la manejo desde el respeto. No me involucro en las cosas personales si ellos no me lo plantean. Si alguien se acerca, encantado. Tengo una relación de afecto también con los jugadores. Yo exigo respeto y el afecto me lo tengo que ganar.
BC: ¿Vieron que en algunos casos los técnicos ponen películas a los jugadores antes de la competencia? ¿En algunos casos sirve?
CB: Yo lo utilicé. Hace 25 años vi una película que se llama El último esfuerzo, justo cuando Argentinos ganó la Copa Libertadores. Esa película influyó en lo que me pasó como jugador, en lo bueno y en lo malo. Pregunté, porque es una película vieja, blanco y negro. Y la puse. Algunos entendieron, otros decían "¡Qué buena!" y otros "Qué pérdida de tiempo!". Fue para el partido contra Independiente. No digo que ganó la película pero hubo un espíritu especial ese día. No la voy a pasar nunca más.
AC: Phill Jackson, el entrenador de la NBA, lo utiliza mucho también. Lo leí en un libro de él.
BC: ¿Cómo vieron a la Selección?
CB: Hay un gran problema, nos estamos convirtiendo en un país muy extremista. Vos me preguntás si es bueno lo de Argentina y yo no conozco el objetivo de la Selección. Si solamente es ser campeón del mundo, el resultado es malo. Pero hay objetivos intermedios. Da la sensación que cuando no ganamos, los técnicos somos tontos o no sabemos de fútbol. Y esto puede pasar en los clubes. El objetivo de Ángel es salir campeón y el mío también, pero hay otros intermedios que tienen que ver con el crecimiento del club, si sacamos jugadores, si los valorizamos.
La Selección tuvo partidos buenos y partidos malos. Hay cosas que quedan en el aire y que uno no puede saber porque no está en la intimidad. Pero no me pareció horripilante el fútbol. Quizás por las expectativas que teníamos todos, esperábamos un poco más.
AC: Yo creo que un equipo es el producto del ensayo, del entrenamiento. Y en ese sentido, Argentina recién empieza con un entrenador. Si de este equipo quitamos las eliminatorias, donde estaban trabajando con la angustia de no clasificarse, acaba de empezar, tiene 4 o 5 partidos. Es apresurado juzgar eso. Si hablás de la Selección alemana, este entrenador era ayudante de Klinssman, o sea que tiene 6 0 7 años trabajando con éstos jugadores y conociéndolos, en un proceso muy largo. Si hablamos de España, la mayoría de los jugadores son del Barcelona o sea que están trabajando juntos esos jugadores en las diferentes selecciones juveniles de España y además jugando en el Barcelona hace 10, 12 años, jugando de esta misma manera. Por eso la convicción que hablaba de Iniesta, de Xabi, Puyol, Piqué, Pedro. Tienen una etapa cumplida muy larga.
BC: Me estás diciendo que hay que darle tiempo a Maradona.
AC: A todos los procesos hay que darles tiempo.
CB: Yo no sé si a Maradona. Como dice Ángel, a los procesos. Si Maradona es la persona indicada para el momento, bueno, demósle el tiempo a él. Y si no, a otro. Me parece que cada 4 años, nosotros, tiramos todo a la basura si no conseguimos los objetivos. Tenemos que tener un proyecto que nos permita jugar siempre igual.
BC: Ahora todos hablan de que se tendría que haber cambiado a Otamendi, hasta las amas de casa hablan...
AC: Eso es el proceso. Úno tiene una idea pero después hay que confrontarla con la realidad. Todo el mundo dice "Qué bueno que hubiese sido que jugaran juntos Di Stéfano y Maradona!" Y a lo mejor no era tan bueno. Yo pienso un equipo pero resulta que después los jugadores me indican que la cosa va por otro lado. En la Selección igual. A lo mejor pensó que Otamendi era lateral y se dio cuenta que no. Eso es un proceso largo, hasta que se encuentra lo que uno busca.
BC: ¿Cómo vieron jugar a Messi?
AC: Messi jugó bien en una función que no es la de él, porque es un jugador para más adelante.
CB: Coincido. Creo que es un jugador de los últimos 30 metros, no de los últimos 50. Los jugadores son especialistas.
BC: ¿Por qué Messi se va a buscar la pelota tan atrás? ¿Porque él quiere o porque lo manda el técnico?
CB: Creo que el Barcelona es poco atacado porque recupera muy rápido. Entonces Messi está en contacto mucho con la pelota. Él tiene libertades para moverse pero desde "su" lugar y en el momento en el que no encuentra la pelota, ir a otros. Ubicarlo en una posición que no siente, es un perjuicio. Y estas carreras maravillosas que él hace, hacerlas en 50 metros es casi imposible. Los alemanes se escalonaban para esperarlo porque sabían que uno solo no lo iba a poder parar. Para mí es un desperdicio de jugador. Y por el otro lado esperar el mundial para ver si es el mejor del mundo, es injusto con él. Él ya lo demostró. Repetir lo que hizo Diego adentro de una cancha es difícil, aún siendo Messi.
AC: Además Diegho lo hizo en el ´86, cuando tenía 26 años (NdE: Maradona tenía 25)y Messi ahora tiene 23, así que en le próximo tendrá 27. En el ´82, Maradona con 22, 23años, tampoco fue el gran Diego Maradona. ¿Sabés lo que me dijo una vez Di Stéfano? "A los 20 años un jugador no sabe nada. Juega con la inspiración. Empieza a aprender a jugar al fútbol, más tarde". Cuando Di Stéfano fue al Madrid tenía 27 años. Y este pibe por más que sea Messi, está en pleno proceso de formación.
CB: Nosotros decimos, "juega bien pero tiene que aprender a jugar bien". El fútbol es como el sexo, cuando uno aprendió a hacerlo, lo puede hacer poco. Cuando uno aprende a jugar al fútbol, tiene 34 años. Ya no queda tiempo. Messi va a aprender, como muchos otros. El problema son las responsabilidades que se les dan a los pibes. Este es un monstruo, ha ganado todo pero no seamos injustos, no le pidamos a él que salve una cosa que no funcionó.
BC: Maradona nos explicó que Argentina no jugó tan mal contra Alemania... pero me parece que ustedes no están tan convencidos de esa idea.
AC: No, no. Por supuesto que Argentina, como tiene buenos jugadores, claro que en determinados momentos le va crear problemas al rival, evidentemente, se trata de Messi, de Higuaín, de Tévez, de jugadores que juegan muy bien al fútbol pero el funcionamiento colectivo de Alemania fue muy sólido y respondió a esos momentos de agobio que se tienen en todos los partidos con una gran solvencia y cuando le tocó jugar, jugó mucho mejor que Argentina y resolvió el partido con mucha autoridad.
CB: Yo creo que hubo 2 cosas que fueron fundamentales. Mucha gente dice que se pateó mucho al arco pero habría que determinar si la pelota iba al arco o no. Una seguridad extraordinaria del arquero en 2,3 pelotas en que no dio rebote a pesar que todo el mundo se queja de ésto y creo que explotó la falta de mediocampo de Argentina. Físicamente, daba la sensación que eran superiores. Cada vez que salían ellos, atacaban con 7, 8 jugadores. Y eso para un 5 solo o un defensa que está 50 metros descubierto, se hace una complicación. Yo no digo que se jugó mal. Digo que Alemania nos superó. Después la gente determina si Argentina pudo más o pudo menos.
BC: Dicen que la Argentina es el lugar más difícil para dirigir, por la presión, la pasión...
AC: No. Yo he trabajado en distintas partes del mundo y es igual.
BC: Me da la sensación que Chile es más tranquilo.
CB: Según el club donde trabajes. En Colo Colo o U. Católica, si no sos campeón no sirve. Me llamó la atención cuando Russo asumió en Racing, yo siendo hincha de Racing siempre estoy atento a lo que pasa. Él perdió 2 partidos seguidos y al tercero un periodista le preguntó que si no ganaba debía irse. Es muy rápido ¿no? Lo que me sorprende del argentino es que antes hablaba de jugar bien o mal. Hoy se habla mucho de táctica. No es tan fácil hablar de táctica. Para hablar de táctica tenés que conocer al jugador, si lo podés cumplir o no, si tenés los elementos. Hasta las mujeres hablan hoy. A mí me está pasando, hasta mi mujer opina.
BC: Es complicado también el tema de dirigir en otros países por el tema de la escuela de los chicos , ¿no?
CB: Mi hija fue a 13 colegios diferentes.
AC: Mis hijos también. Es complicado para ellos. Aunque también tienen una amplitud de miradas muy buena. Saben que los demás no son raros. Terminan entendiendo lo de las diferentes culturas.
CB: Yo tengo una hija de 22 años. Para nosotros es muy difícil porque mi mujer y mi hijo se vienen para acá, yo llevo un año solo y para mí es muy importante mi familia, más de lo que la gente cree, y mi hija decidió quedarse en Chile. Es la primer Borghi que va a la universidad. Acá el problema es si la madre está dispuesta a vivir sin su hija. Vamos a ver cómo se aguanta ésta separación.
BC: Hay un periodismo pesadito también ¿no? El que te dice que si no ganaste, no servís.
CB: Yo digo que hay líderes de opinión que influyen sobre lo que la gente piensa. Si vos decís todos los días que Borghi es un desastre, va a llegar un momento que la gente lo va a creer. Aún sin verme. Yo cuando estaba en Independiente, se me criticaba mucho el sistema de trabajo. Que era el mismo sistema del Colo Colo campeón y el Argentinos campeón. Me llamaba la atención que la gente que criticaba no venía a verlo. Para hablar de una película, bien o mal, tengo que verla. Esto sí molesta porque ni siquera piden la información para saber lo que hicimos. Una vez casi le dije a un periodista que me criticaba esto, "¿qué me recomendás?" Porque si critica tanto sabe igual o más que yo.
BC: La otra vez Maradona le dijo a un periodista, "¿porqué no presentás un proyecto a la AFA?"
CB: Yo no estoy tan de acuerdo en eso. El periodista pregunta y uno tiene que tener la capacidad... Enojarse no. Yo digo que cuando te enojás es donde más perdemos. Mi trabajo es dar respuestas.
AC: Yo estoy un poco de vuelta de todo eso. No escucho casi nada y no veo programas deportivos. No quiero ofender a nadie, pero me aburro mucho porque no se habla casi nada de fútbol. Se critica mucho el método de la pretemporada, como dice Claudio, pero yo hace muchos años que trabajo de ésto. He trabajado de esta manera en España - equipos chicos y grandes - , México, Perú, en todos lados donde estuve. Se me critica que trabaje con pelota y con acciones de juego cuando eso es común en Inglaterra hace mil años, en España también, en Italia no tanto. En Huracán dijeron que al sexto partido iba a caer, me llamaba la atención que se midiera exactamente, ¿por qué el sexto y no el séptimo partido? Lo decían porque no habíamos hecho en pretemporada las cosas que se imponen hacer. Yo todavía viajo para hablar con Arsene Wegner, Fábregas, para preguntar qué es lo que hacen, para hablar con Paco Seirulo que es el preparador físico del Barcelona desde hace 20 años...Yo no critico a nadie, que cada uno trabaje como quiera. Pero ésto que yo hago tiene un fundamento. Después te gusta o no te gusta.
BC: Uno sabe qué tipo tiene en contra antes de empezar ¿no?
AC: Sí. Cuando yo era más joven pensaba que lo podía convencer. Después me di cuenta que no. Y además me di cuenta que me alegro de que no lo convenza. Si él me elogia, quiere decir que algo mal estoy haciendo. Una vez lo dijo Woody Allen muy bien: "Yo no leo las críticas porque los que están conmigo van a decir que está bien y los que no están conmigo van a decir que está mal".
Tampoco escucho. Lo que pasa es que esta profesión te absorbe mucho tiempo y si no te das tiempo para leer, para escuchar música, para ir al cine, terminás muy agobiado y muy estresado.
CB: Yo veo programas deportivos. Hay algunos que me gustan. El mejor es "Hablemos de fútbol", ahora. Lo dan por ESPN. Me gusta mucho porque se analiza. Por información, uno tiene que ver. Yo soy un gran fumador pero no me alegro de eso. Donde tengo el plasma no puedo fumar porque a mi familia le molesta. Entonces me voy a ver fútbol a la cocina donde tengo un televisor chiquito y le bajo el volumen. Según mi mujer yo fumo, veo el partido y hablo solo. Y no la escucho a ella. Bajo el volumen porque yo no veo el fútbol como hincha sino para aprender.
AC: Yo también bajo el volumen y veo el partido tranquilo. Además lo que estás viendo te lo tergiversan. Pero más que nada, es una cuestión de comodidad.
CB: Y solo. Porque si yo lo veo con mi mujer me pregunta si fue penal, si fue off-side, entonces estoy explicando eso y no viendo el partido. Cuando uno está con amigos tambien, se piensan que uno sabe todo lo que está pasando en la cancha y lo complican con preguntas.
BC: Ángel, ¿tenés algún vicio que quieras declarar públicamente?
AC: Lamentablemente no. Soy muy aburrido, muy normal.
BC: ¿Cuál fue el día de gloria en su vida como jugador?
AC: Yo jugué en Olimpo y jugamos un torneo Nacional. Antes había selecciones que iban a jugar a distintos lugares del interior. Una vez jugamos contra un equipo de Brasil y yo jugué muy bien. Compartí durante 5 minutos lo que es la gloria de los que juegan bien. Terminé el partido tan satisfecho que fui el último en cambiarme en el vestuario y subí a un taxi y cantaba Frank Sinatra "Estraños en la noche" y no me olvidé nunca más en mi vida. Todo fue una cosa maravillosa.
BC: ¿Y el tuyo Bichi?
CB: En el año ´85 perdimos una final importante ante la Juventus. En aquel momento yo tenía 21 años. Y estaba Pavoni, Olguín, Vidallé, me pongo de pie... Jota Jota López, y muchos de ellos lloraban. Eran jugadores de treinta y tanto de años. Yo dije, "qué tonto, llorar por un partido de fútbol!!" Me acuerdo que Jota Jota me dijo: "Nosotros no volvemos más acá". El tiempo me demostró que tenían razón. Yo volví a Japón a jugar una copa 10 años después, tenía 31 años, Interamericana, con un equipo brasilero y se dio el mismo resultado pero ganamos en los penales. Debo confesar que ahí fue la única vez que lloré por un partido de fútbol, recordando a los compañeros.
BC: Vos Bichi sos el loco que dice que fue mejor haber perdido con la Juventus.
CB: Hay que hacer un ejercicio. Yo agarro a cualquier hincha y no se acuerda quiénes fueron campeones antes y después de ese año. Pero se acuerdan de ese partido con la Juventus. La copa la tienen ellos pero la satisfacción de que todo el mundo se acuerde... Me pasa también con un partido en Argentinos con Independiente que creo que fue el mejor que jugué en mi vida en cancha de Independiente. En esa cancha entraban 155 mil personas. Fueron todos y no fue televisado.
AC: Yo fui con el Flaco Menotti a ver ese partido.
CB: Y la gente lo recuerda ese partido. También la de Independiente. Tuvimos la suerte de ganarlo ese partido y ellos erraron un penal en el último minuto. Me da mucha satisfacción que lo recuerden.
BC: ¿Qué películas les gustó mucho?
AC: Varias. El cartero, por ejemplo. Aparte la actuación del que hizo de cartero, que murió sin poder ver la película. Tenía una dolencia en el corazón, lo iban a operar y él no quiso hasta terminar la película. No pudo.
Los santos inocentes, española. Es sobre un tema crudo pero muy bien hecha.
Las de Woody Allen, cualquiera.
CB: Yo tengo una película de cabecera, que la vi por primera vez en el ´88 y la vi como 3 mil veces que es Cinema Paradiso. Me siento muy identificado en la vida con Toto, el chiquito. Hay 2 versiones, la que vimos todos y la del director que no la recomiendo porque cambia todo el sentido de la película.
Hay una película argentina que se llama Lugares comunes, con Federico Luppi que me gusta mucho, es española-argentina, me gustó muchísimo. Luna de Avellaneda, El hijo de la novia. Yo veo mucho cine. No veo mucho cine de acción, me gustan más las romanticonas. No me gusta mucho el ruido.
BC: ¿Qué música llevan en el auto? Tengo entendido que a los dos les gusta mucho Serrat.
CB: A mí no me gusta... yo lo amo.
AC: A mí me gusta la música popular. Tango muchísimo. Polaco Goyeneche, Floreal Ruiz, Ángel Vargas, Gardel también.
CB: Yo con el Polaco nunca me pude sacar una foto. Yo creo que la música tiene momentos. Pero a Serrat lo pongo en todo momento y mis hijos no entienden.
El tango me empezó a gustar más de grande.
AC: Claro, como siempre ocurre. El folklore también me gusta mucho.
BC: ¿El fútbol les permitió conocer gente que ustedes admiran mucho?
AC: Sí, claro. Cuánto más grande es esa personalidad, más sencillo es. Te das cuenta que parece que estás al lado del vecino de tu casa. Como Eduardo Galeano, Mario Benedetti, Héctor Alterio.
CB: Nosotros estábamos trabajando en el country Mapuche y vino Víctor Heredia pero no me avisaron!! Si me decían, dejaba de trabajar e iba a charlar un rato con él.
El que me llamó mucho la atención fue Simón Peres que fue el primer ministro israelí.
BC: Sacando a Maradona, ¿los 2 o 3 mejores jugadores que vieron?
AC: No alcanza 2 o 3. Es imposible. Te contesto como lo hace Di Stéfano siempre, si me dejás nombrar 50. Pelé, Rivellino, Garrincha, René Houseman, Federico Sacchi, Ramos Delgado, Ermindo Onega, que fue uno de los mejores 10 que vi en mi vida... hay tantos!!
CB: Yo tengo mucho respeto por la gente que creo que sabe de fútbol y esta gente es mucho mayor que yo. En Chile hablé con el sapo Livingston, un arquero que tuvo Racing y que después fue periodista. Me dijo que el mejor fue el Charro Moreno, pero no el que vio en Chile, sino en su vida. Ni Pelé, ni Maradona. Para mí eso es muy importante. Yo después de Diego el mejor que vi fue Van Basten, llamativo por su altura, su habilidad, muy generoso a pesar de ser 9.
BC: ¿El tipo más inteligente que viste jugar fue el Checho Batista?
CB: En el fútbol tomás decisiones cada 3 segundos. Hoy creo que el fútbol carece de decisión. Todos hacen lo mismo o nadie hace nada. A Batista lo conozco desde los 10 años, su padre me llevó a Argentinos. Nunca lo vi hacer un alargue de 50 metros, cabecear muy bien, no tenía gran desplazamiento pero siempre estaba bien ubicado y jugaba bien. Y eso requiere inteligencia. Y conozco de los otros, tipos geniales dentro de la cancha pero no afuera.
BC: ¿Es diferente el mundo River y el mundo Boca?
AC: Cuando estás adentro te das cuenta lo que es la grandeza de River. Además es cierto que tiene una escuela, una característica, una identidad futbolística desde hace muchos años.
CB: Boca sobrepasa mucho con respecto a lo que la gente siente por la camiseta. Uno siente alguna responsabilidad mayor. Se hace muy importante lo que sale bien o lo que sale mal. Esperemos defraudar lo menos posible al hincha.
BC: Un parrafito sobre cómo ven al país, los Kirchner...
AC: Yo veo que hay intenciones, sobre todo en la política exterior, de unirse a países como Venezuela, Bolivia, Ecuador, que están con el propósito de escapar de quienes dominan el mundo. Sin embargo, las estructuras económicas argentinas no se tocan y si eso no pasa los pobres van a seguir siéndolo y cada vez más y los ricos cada vez más ricos. Veo ese tipo de contradicción acá en Argentina.
CB: Políticamente para mí es difícil opinar. Yo viví el proceso militar y después voté a Alfonsín, sin ser de su partido, creía que él era el indicado para darnos la posibilidad de olvidarnos de ese pasado inmediato. Yo no tengo partido político, yo soy idealista. Más tirando para el lado de Ángel que para el otro lado. Yo al país lo veo en algunas cosas muy bien y en otras muy mal. Me preocupa mucho a mí y a muchos la poca seguridad que encontramos hoy en las calles y me llama la atención lo rápido que el argentino se acostumbra a estas cosas, como que nadie la combate. No soy peronista, no soy del gobierno actual pero debo reconocer que cada vez que llegó a Buenos Aires me gusta mucho su parte cultural, la posibilidad que todo el mundo tiene de estudiar sin tener dinero. En algún momento de la vida tomos somos iguales, los que estudiaron, los que no estudiaron, los que tienen plata, los que no la tienen. Espero que dejemos de acostumbrarnos a lo malo y apostemos a lo bueno. Increíblemente el argentino cuando está en Argentina hace cualquier cosa con tal de no respetar la ley. Y se ve normal. Y cuando va al extranjero está dispuesto a hacer todo lo que corresponde. Sería bueno que empiecen por casa, por lo menos los que viajan. Que respetemos los semáforos, que no tiremos la basura, las pequeñas grandes cosas que den un país que es el que merece Argentina.
BC: ¿Qué deben esperar los hinchas de River y de Boca de Cappa y Borghi?
AC: Vamos a ser fiel a la identidad de River. Mi ilusión, mi sueño es que el hincha de River vaya a la cancha para ver un equipo que represente lo que él siente y por supuesto ganar pero eso no lo digo porque es obvio. Además tenemos necesidad de ganar.
CB: Yo no estoy dispuesto a faltarle el respeto a Ángel para ganarme el cariño del hincha de Boca. Vamos a hacer un trabajo honesto, digno, como necesita ganar Ángel, yo también. No de cualquier forma, para mí no existe el partido de vida o muerte o hay que ganar cueste lo que cueste. Seguramente si Ángel me gana el clásico con buenas armas, lo voy a reconocer. Si le gano, también lo voy a hacer sin faltar el respeto. Mi propuesta es esa. No quiero cambiar Boca. Este Boca tiene su historia, sus métodos, sus formas. Y hoy fui elegido yo por lo que hice en Argentinos Juniors. No quiero cambiar a Boca ni que Boca cambie mi sentido. Si va adelante, extraordinario, sino, sabremos los dos lo que tenemos que hacer.